Como por bendición de Dios, el director tuvo mucha suerte cuando el director de recursos humanos de la empresa contrató para él a una secretaria atractiva y extremadamente lasciva.
Descuidó a su mujer y a sus hijos en casa, su mente ahora sólo pensaba en la joven secretaria, quería arrancarle la camisa y quitarle los pantalones para meter su polla erecta en su bonito coño...